La mayoría de los clientes acceden a las redes sociales de las empresas antes de comprar algún producto. Es por esto que es muy importante gestionarlas bien, ya que ello influye en el incremento o disminución de las ventas del negocio.
He aquí 5 consejos para hacer un buen uso de las redes sociales de tu empresa de comercio electrónico.
1.- Reservar el nombre de usuario
Es recomendable reservar el nombre de usuario en las redes sociales.
De esta forma, por ejemplo, evitaremos que nadie trate de usurparnos nuestra identidad en la red.
2.- Planificación de la presencia en las redes sociales
A la hora de crear las redes sociales de la empresa, hay que tener en cuenta en cuál de ellas se encuentran los posibles clientes según el tipo de empresa que tengamos.
Por ejemplo, Instagram es imprescindible para tiendas de moda, LinkedIn para encontrar usuarios emprendedores, mientras que Facebook y Twitter es un buen método para gestionar críticas o comentarios, ya que son las dos redes sociales con más usuarios.
3.- Responder y actuar ante reclamaciones
Es importantísimo responder a todos los comentarios, reclamaciones y/o críticas de los usuarios para resolver sus problemas y pedidos en la tienda online.
De esta forma, se consigue mejorar la imagen de la empresa y, con ello, la percepción que tienen los usuarios sobre ella.
4.- Interaccionar con los seguidores
Una de las mejores funciones de las redes sociales es el contacto directo con los usuarios. Por tanto, es recomendable interaccionar con los seguidores e intentar conseguir que estén contentos.
Para ello, podemos publicar contenido de valor añadido, como noticias, novedades, lanzamientos, fotos y vídeos de productos, contenido exclusivo, promociones… Es buena idea también compartir y agradecer sus opiniones y analisis positivos de nuestros productos y/o servicios.
5.- Medir las ventas y visitas
Es necesario controlar los usuarios y ventas que llegan a través de las redes sociales, pues muchos clientes potenciales descubren nuevas empresas a través de las redes sociales. Por tanto, hay que saber cómo los visitantes utilizan la web, cómo han llegado a ella y qué se puede hacer para que sigan visitándola.
Esto se puede hacer con la instalación de un sistema de rastreo como Google Analytics.
